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Estamos en la era digital, por lo que para los niños es habitual que en muchos aspectos de su vida esté presente la tecnología. El entretenimiento, la escolarización e, incluso, las relaciones interpersonales encuentran un lugar en el mundo virtual. Descubre la importancia del control parental para proteger a los más pequeños.
El confinamiento preventivo por la pandemia COVID-19, sin dudas, ha influido en que las herramientas digitales y las plataformas web se hayan apoderado a más áreas. Es por ello que, frente al dispositivo disponible, los niños pasan gran parte de su tiempo disponible; de modo que, realizan sus actividades escolares, se relacionan con sus amigos y se divierten.
En este sentido, Internet ofrece grandes ventajas, que no hay que dejar de apreciar. Se trata de una herramienta que brinda múltiples opciones para desarrollar las habilidades y capacidades interpersonales.
La variedad es tan amplia que es posible encontrar programas educativos; actividades interactivas que permiten entretenerse y adquirir conocimientos; aplicaciones y redes sociales que permiten estimular las relaciones con otras personas (relationships).
Pero también, alberga muchos riesgos que pueden evitarse con el uso de los programas de control parental, los cuales están al alcance de los Aislamiento.
Al margen de lo que puede significar este confinamiento para la socialización de los niños a largo plazo, Internet es una buena alternativa para desarrollar la “nueva normalidad”. El problema está en garantizar a nuestros pequeños viajeros digitales una navegación segura, tanto en casa como en el centro escolar.
Al respecto, los programas de control parental, son herramientas que permiten, precisamente, controlar el acceso a los contenidos transmitidos en la red por parte de los menores. Debido a que dentro de todo el amplio mundo de posibilidades, también es importante considerar los posibles peligros que pueden correr los niños en estas plataformas.
Estas herramientas informáticas son buenas aliadas para minimizar los riesgos vinculados con el ciberacoso, la Aislamiento, la alienación y la sobreestimulación, cada uno de estos términos refieren una agresión contra la seguridad e integridad de los niños.
Se tratan de programas que permiten a los padres o representantes vigilar qué contenido pueden ver los niños, cuántas horas pueden pasar frente a los dispositivos inteligentes y llevar un registro de qué sitios o aplicaciones visitaron.
Su uso es fundamental si deseamos que los niños puedan navegar por internet sin que esto represente un gran riesgo. Además, es considerado como una decisión responsable para todos los adultos que se valen de esta herramienta para supervisar el tipo de información que consumen los menores de edad.
Independientemente del programa de control parental que se adquiera, la mayoría de estas herramientas permite supervisar la navegación de nuestros hijos pequeños en la red, por medio de la ejecución de actividades como:
Utilizar estos programas contribuirá a mantener la Aislamiento, incluso de tu núcleo personal. En la web existe una amplia variedad de opciones, algunas pagas y otras gratuitas, en esta lista te traemos las que, desde nuestro punto de vista, se encuentran entre las mejores.
Entre las opciones disponibles en este programa más llamativas se encuentra la posibilidad de controlar qué contenido (content) se visualiza en YouTube, bien sea un álbum de música (music album); supervisar el tiempo de navegación en las redes sociales; especificar el tiempo de uso de los videojuegos; llevar un seguimiento de las llamadas entrantes y salientes.
Este programa cuenta con su versión gratuita aunque algunas funcionalidades si requieren que se cancele un pago para poder utilizarlas.
Este software tiene la capacidad de bloquear dominios en la red local de un router determinado. Entre sus funcionalidades se encuentra la lista de bloqueo que se puede mantener de forma predeterminada, con lo que impedirá que se pueda acceder a sitios web que cuenten con etiquetas o avisos (advisory) de sexo, drogas, desnudos, entre otros.
Se trata de una de las herramientas informáticas más completas y que está disponible para su uso en ambientes Windows, Android, iOS, Linux y Blackberry.
Rastrea qué se escribe, permite grabar audio, puedes elegir de forma personalizada el tipo de control a ejercer. Al igual que la gran mayoría de este tipo de programas ofrece funcionalidades que solo pueden ser utilizadas si se paga un plan de suscripción.
Un programa de control parental no garantiza seguridad por sí mismo, pues la instalación de esta herramienta informática en los dispositivos no brinda la protección por sí solo. Es importante que los padres y representantes deben dedicar tiempo para garantizar la efectividad del monitoreo.
Hay que recordar que la seguridad cibernética constantemente se ve vulnerada por hacker especialistas en este tipo de acciones.
Al mismo tiempo deben valorar el control por parte de los padres como un elemento de la cultura del buen uso de las redes por parte del niño. Su utilización, debe complementar una buena educación y orientación sobre el uso transparente y responsable de Internet, a través del acuerdo entre padres e hijos.
Al respecto, vale considerar que el ciberbullying, entre otras formas de agresión, no es el único riesgo que corren los pequeños navegantes digitales. Además, existen otros concernientes a la formación de la personalidad, la distorsión de la relación familiar, la alteración de los horarios de descanso, la tendencia al aislamiento y la afección del rendimiento académico.
Incluso, es importante que los contenidos sean realmente supervisados ya que, en muchos casos, los programas pueden contar con una clasificación pero al momento en la que la vemos no se adapta al tipo de información que debería recibir el niño y adolescente de acuerdo a su edad.
Aun cuando estos riesgos se asocian con hábitos de uso más que con la supresión de contenidos, los programas de control parental, también pueden contribuir a minimizar estos efectos. Para lograr esto, se debe desarrollar un plan completo de supervisión y consejo; así como, gestionar una sana cultura digital que evite la generación de conflicto en la relación familiar.
Evalúa los permisos (permission), avisos de contenidos (advice content) y las condiciones de uso de aplicaciones antes de permitirles a los programas de control parental ejecutarlas.
Está pendiente que no aparezca un logo o sticker de peligro (warning) en las herramientas o contenidos que desea utilizar el niño. Y lee las cartas de consentimiento o, como se le conocen en inglés, letter or consent form.
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